Pero la realidad es que el cifrado es un arma de doble filo. Es cierto que protege la información y los datos confidenciales, pero también brinda a los ciberdelincuentes nuevos medios para ocultar actividades maliciosas. Los atacantes utilizan canales cifrados para confundir a las cargas útiles, ejecutar estafas de phishing, exfiltrar datos, etc., usando el cifrado contra los equipos de seguridad.
El equipo de investigación de Zscaler ThreatLabz examina periódicamente los datos de amenazas cifrados de la plataforma Zscaler Zero Trust Exchange™, la mayor nube de seguridad en línea del mundo, para ayudar a las organizaciones a comprender y prevenir mejor estas elusivas amenazas. Zscaler Zero Trust Exchange procesa más de 360 mil millones de transacciones y 500 billones de señales cada día.